Oscar Toledo Esteva en la década de los 70, diseñador de las computadoras G1 hasta la G12.

Oscar Toledo Esteva nace el 21 de abril de 1946 en Sidar, una estación de trabajadores del ferrocarril en la región del pacífico perteneciente al distrito de Juchitán, Oaxaca. Primogénito de José Toledo Orozco (Q.P.D) y Cecilia Esteva Martínez (Q.P.D), habitaban en un condominio horizontal para trabajadores del riel de ferrocarriles, el zapoteco es el idioma de la región istmeña, el cual fue su lengua materna, en orden cronológico sus hermanas y hermanos: Rosalba, Juan, Julieta (Q.P.D), Isabel, Armando (Q.P.D), Jorge (Q.P.D), Cándido (Q.P.D), María Elena, Enedina, y Rodrigo (Q.P.D).

En Sidar no había escuela, su bisabuela Doña Severa Luis López (Na Severa Teo) que radicaba en Juchitán lo llevó a vivir con ella, era la cocinera y dulcera más famosa de la región. En Juchitán cursó el primer año escolar hasta el tercer grado en la escuela Adolfo C. Gurrión de la 5ª sección, posteriormente del 4º al 6º grado en la escuela central de Juchitán.

Cuando cursaba el tercer grado escolar, en las tardes, los alumnos practicaban trabajos manuales construyendo juguetes con sierras caladoras manuales, utilizando madera o fibracel. Él por su cuenta continuaba el trabajo en casa, además construía sus tanguyú (juguetes de barro) que después cocía para obtener mayor dureza.

Desde muy pequeño contrajo la afición por la electrónica, a los 10 años ya había fabricado, con una caja de zapatos, unas baterías desechadas, un foco de linterna de mano y un lente, un proyector de transparencias con el cual ofrecía funciones para sus amigos.

Oscar Toledo Esteva en 1970.

Tras abandonar el sexto año de primaria en Juchitán, Oaxaca, se trasladó a la ciudad de México en 1959, sus conocimientos previos de electrónica y reparación de radios, le granjearon rápidamente una buena reputación en los talleres de reparación, que se lo disputaban por ser fiel a su trabajo.

En los años 60, mientras reparaba televisiones y modulares de audio, diseñaba y construía analizadores digitales para medir y controlar etapas de computadoras, evitando instrumentos comerciales costosos, fase previa al diseño de su primera computadora, versátil y económica para tareas productivas, capaz de manejar cualquier periférico.

En la década de los 70 terminó la primera computadora mexicana con gráficas en una pantalla de televisión. Era una máquina imperfecta, pero fue lo suficientemente buena para llegar a diseñar la duodécima generación de computadoras versión 5 (G12V5), capaz de competir con las actuales computadoras comerciales.

Oscar Toledo Esteva es casado, tiene dos hijos y una hija; una de sus cualidades es ser de origen y formación autodidacta, con conocimientos tácitos, explícitos y virtuales, ha sido fiel a una vocación de exigencia y perfección formal; diseñador de computadoras con tecnología propia y competitividad a nivel internacional. Maestro de la artesanía electrónica, como impulsor principal para el avance de las ciencias de la computación, desde 1988 es formador de muchas generaciones de programadores, con un nuevo concepto educativo para adquirir experiencia interna además de externa, donde cada alumno construye y programa su propia computadora. Jamás escatima su experiencia personal (como ocurre frecuentemente en el medio) para transmitirla a sus discípulos, es el maestro versátil que no se enfrasca en un solo tema. Todos le son propios; esto se hace evidente en la diversidad de su obra, que transpira en muchos casos el amor a su trabajo, a su suelo y a su gente.

Mientras que los equipos informáticos a los que estamos acostumbrados se producen en grandes compañías, con plantillas de ingenieros doctorados en las más prestigiosas instituciones, Oscar Toledo Esteva, tenaz, persigue calladamente su investigación científica por cuenta propia, apoyado en su familia y en un incansable espíritu de superación.

Los avances de mas de doce generaciones de computadoras les han permitido desarrollar el Sistema Operativo Fénix, el navegador internet Biyubi y un compilador de idiomas para crear el diccionario más extenso del idioma diidxazá, y durante 53 años ha desarrollado instrumentos análogos y digitales para su departamento de investigación científica, así honra Oscar Toledo Esteva su vocación con amor al esfuerzo, que de la ética y su familia han forjado un camino basado en los valores tradicionales de los binnizá. Un hombre que al seguir sus sueños ha demostrado que la ciencia verdadera debe estar al servicio de todos los seres humanos.

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Computadora Familia Toledo 2a. generación, (c) 1980

—Lo Bueno También Cuenta—, es un programa que se transmitía a 478 ciudades por el canal TVC y radio, conducido por César Costa y Luhana Gardi. El 3 de marzo del 2004 entrevistaron a la Familia Toledo, para presentar a la audiencia la extensa tecnología que han desarrollado, entre estos avances se mostró el nuevo modelo de nuestra Computadora Educativa.

El futuro es lo que hacemos de él hoy: Desde 1970 la organización Familia Toledo crea tecnología propia, y es la única en el planeta que utiliza computadoras, sistema operativo y browser, diseñados y construidos en su Departamento de Investigación Científica; por su amplia trayectoria como inventor en ciencia y tecnología para el desarrollo nacional, su fundador, el científico Oscar Toledo Esteva recibió la presea Amalia Solorzano de Cárdenas, el 15 de marzo del 2008.

El científico Oscar Toledo Esteva recibió un homenaje y la medalla Guendabinizaa —espíritu zapoteca— por sus inventos en el campo de la computación que enaltecen los valores humanos y la trascendencia del espíritu zapoteca, de parte de la Fundación Histórico Cultural Juchitán A.C, entregada el día 24 de mayo del 2011 por el presidente municipal y el director de la Casa de la Cultura de Juchitán, Oaxaca. Tenemos el derecho de estar orgullosos por el reconocimiento de la comunidad a nuestras obras basadas en los nuevos conocimientos.

La historia continúa...